Si no fuera por tu falta de confianza, hubieras tenido ese trabajo que querías, la relación que soñabas, y a los inversionistas que necesitas para hacer crecer tu negocio.

En vez de estar completamente seguro de quien eres y de lo que aportas, entras a la habitación con la cabeza mirando hacia abajo. Deseas que no te vieras lleno de nervios, pero no puedes dejar de ser intimidado cuando se trata de estar en una gran habitación con gente de influencia.

Si yo hubiera sabido que viajar por todo el mundo durante un período prolongado de tiempo hubiera silenciado mis dudas e inseguridades, lo habría hecho antes de cumplir los 28; pero estoy agradecida de que tuve mentores que me motivaron a tomar un viaje de seis meses alrededor del mundo con una organización internacional llamada Up with People con el fin de aprovechar más de mi potencial.

Si deseas ya no tener nervios, tienes que empezar a tomar acción. Hacer movimientos incómodos; esto es cuando realmente sabes de lo que estás hecho. Es hora de decir adiós a tus temores y reservar unas largas vacaciones a un lugar que nunca has estado antes.

 

Aquí hay cuatro formas que al viajar por todo el mundo te hará más seguro de ti mismo:

 

1. Tendras más valor

Esta es la confianza en su más fino sabor; cuando te vas de todo lo que has conocido y te aventuras a un territorio extranjero, obtienes el valor de tomar decisiones palpitantes al corazón que siempre tuviste miedo de hacer en tu vida personal. Si alguna vez has querido tener el valor de seguir un camino poco tradicional como ser un empresario o tomar una pausa a tu carrera corporativa con el fin de aprovechar tu mayor potencial, viajar te dará el valor que necesitas para despojarte de la cosas que te han mantenido en tu zona de seguridad.

Viajar por todo el mundo es uno de esos actos de valor que te permite vencer todos los obstáculos y pensamientos que decías lo que no podias hacer, y no debías de hacer , y lo que no harías. Te expones a diferentes tipos de personas que han tomado distintos caminos y son felices. Te da el valor para no caer en la tentación de hacer lo que hacen los demás.

 

“El que no es lo suficientemente valiente como para tomar riesgos no logrará nada en la vida.” – Muhammad Ali

 

2. Tu inteligencia cultural es superior al de otras personas

En cuanto más estás expuesto a la vida, aprendes más acerca de las diferentes personalidades de las personas que ocupan el mundo. La mejor manera de llegar a conocer una cultura es sumergirte en la cultura. La inteligencia cultural requiere que desaprendas lo que piensas que es seguro y te pongas en los zapatos de otra persona. Vas a hacer las preguntas que realmente deseas saber, comer los alimentos que las personas de la comunidad comen, y participar en las actividades que no existen en tu propio país.

Durante mi visita a Sweden, he aprendido acerca de la importancia de “FIKA.” Es un concepto de la cultura sueca que significa “tener café” e implica “tomar un descanso del trabajo.” Tenía ganas de decirle a mis amigos en los EE.UU. sobre esta nueva idea y cómo impacta en el trabajo y la vida en Sweden.

La conciencia aumenta la confianza. Cuando agregas más experiencias culturales a tu vida, te sientes más seguro de conectar con la gente de todo el mundo.

 

3. Te preocupas menos por lo que otros piensan de ti

Habrá momentos en cual no dices una palabra o una  frase bien en otro idioma, pides un platillo que no parece en nada a lo que esperabas, o se te olvidó tu nueva dirección en cuando decidiste ir a dar un paseo de tres cuadras. Sí, puedes parecer tonto o te da vergüenza, pero te darás cuenta de que no es el fin del mundo. Es una gran historia que te puede hacer reír más adelante.

Cuando viajas por el mundo, empiezas a ver el mundo de manera diferente, te vez a ti mismo de una nueva manera, y entiendes lo que realmente importa en la vida. Dejas de tratar de adaptarte constantemente en una idea de perfección que otra persona ha creado y empiezas a avanzar hacia lo que te hace que tu corazón este lleno. Viajar te permite liberarte de todas las inseguridades y vivir una vida en tus propios términos.

 

4. Tienes más claridad acerca de quien realmente eres

La triste verdad es que la mayoría de la gente no tiene idea de quien son o lo que quieren. No han hecho el trabajo interno necesario para obtener esa claridad. Tampoco nunca se han ido de todo lo que saben con el fin para aprovechar el potencial que no sabían que existía en si mismos. Cuando viajas por el mundo, aprendes más sobre ti mismo.

Cuando experimentas con diferentes actividades culturales y aprendes lo que realmente te emociona, descubres más sobre lo que te gusta y encuentras los puntos fuertes que nunca prestaste atención. Esto te da el poder para tomar decisiones que son fundamentales para descubrir realmente quien eres. La claridad es la clave para avanzar en la vida y te dará la confianza necesaria para tomar esas decisiones que puede cambiar tu vida.

¿Qué esperas para viajar por todo el mundo?