La mayoría de la gente cree que no tienen éxito por sus propios fallas personales.
Ellos piensan que no son los mejores,ni los más brillantes, ni el más inteligente y eso reprime su crecimiento, y por eso no van hacia sus aspiraciones porque piensan que es inútil.
¿La verdad? Al no ser el más inteligente, ni el más talentoso no impide tu éxito, pero si te aferras a los hábitos destructivos nunca llegaras al éxito.
El Hábito #1: Esperar que vivas a la altura de las expectativas de los demás
¿Tu novia? ¿Tus amigos? ¿Tu jefe? Son todas las personas que no tienen que caminar un solo día en tus zapatos y nunca sabran lo que es vivir tu vida. Así que, ¿por qué es que sus opiniones te afectan tanto?
Cuando te enfocas en llegar a las expectativas de los demás, te vez forzado a una posición donde tienes que cumplir con todas las condiciones asociadas con las expectativas, y si no lo haces puedes terminar arruinando relaciones valiosas y conexiones importantes.
Al establecer tus propias expectativas, obligan a las personas a tu alrededor que te vean como una persona y que te permitirá definir el éxito en tus propios términos.
El Hábito #2: Obsesionarte con cosas que no importan
¿Te sientes como un pez gordo delante de tus amigas ? No importa.
Estás experimentando la felicidad verdadera, y que tienes la capacidad de perseguir cualquier sueño? Ahora, eso es lo que importa.
Puede llegar a ser tan fácil caer en este hábito traicionero y empezar a preocuparte por lo que otros piensan de ti, y lo que debes de hacer con tu vida, pero al final del día sólo tienes que vivir como tu quieras.
No te preocupes por tus amigos ni por tu familia; ellos tienen sus propias vidas que vivir, y sus propios problemas que cargar.
Preocuparte por tí, y acerca de cómo te puedes ir a la cama todas las noches, más sano y feliz y más satisfecho que la noche anterior.
El Hábito #3: Lamentarse por los fracasos del pasado
Es normal que te odies de vez en cuando, pero a pesar de todo no es bueno que te provoques odiarte por tus fracasos del pasado. Cuando te sientas sin animo, velo como una oportunidad para aprender.
Si fracasas, en vez de destruirte, rompe tus fracasos. Hazlo pedazos y quemalos, y luego dale un vistazo a las piezas. Cuando todo está enfrente de ti, tienes la oportunidad de transformar tus pensamientos negativos en preguntas interesantes. En vez de decirte “Esa fue una decisión horrible.” En “Que me llevó a pensar que esto era una buena decisión? “Mientras que una cierta cantidad de pensamientos negativos nos puede llevar a ser mejores personas y más fuertes, que es mucho mejor para tener nuevos hábitos que nos lleven a preguntarnos por qué fallamos en lugar de lamentarse por los fracasos.
El Hábito #4: Presumiendo tus sueños
A nadie le importa que deseas ser actor hasta cuando estés en la pantalla grande y ellos puedan decir “Yo conozco a ese tipo cuando trabajaba en Taco Bell.” Hasta ese día, sólo estás tirando tacos, así como pones la atención a tu futuro lleno de optimismo lo veran con dudas y piedad.
En cuanto más tiempo pasas hablando de tus sueños, pasas menos tiempo haciendo realidad esos sueños. En muchos sentidos, los sueños son como los niños son algo que debes de estar orgulloso, es algo que te pertenece.
Al igual que los niños, hay que tener cuidado de tus sueños y tienes que tomar medidas para asegurar que tengas los medios necesarios para tu desarrollo. No hay nada malo con tener constantes recordatorios de tus metas para que te mantengas enfocado, pero los recordatorios son para ti.
El Hábito #5: No seas un mal perdedor
La ira es una emoción negativa, pero no tiene que ser. Hay una ventaja en la ira que muy pocos se dan cuenta que existe. Cuando la gente está enojada, en sus mentes tienen la razón, y para calmar la situación de que exploten, o que maldigan a su jefe, o para que no le peguen a una pared, O para que no se encierren en su apartamento y pasen tres dias gritando obscenidades y bebiendo cerveza.
La buena noticia es que enojandote y sentir que el mundo está en contra de ti es perfectamente sano, y es una parte esencial del éxito. Mientras que te lamentes por tu coraje por mucho tiempo puedes impedir tu desarrollo personal. Toma el sol por algunos días después de la derrota y te puede motivar a esforzarte más y trabajar con más inteligencia.
Los seres humanos somos criaturas del hábito, y los comportamientos que tenemos a diario nos define quien somos y el camino que nos llevara nuestras vidas. Esto significa que el verdadero éxito proviene de la aplicación de los hábitos correctos, y dejando los hábitos que te detienen.