Los libros de auto-desarrollo y los blogs de crecimiento personal te gritan para que encuentres tu vocación. “Haz lo que amas”, te dicen. “Haz lo que te apasiona”, te gritan. “Sigue tu propósito”, te escriben.
Ellos te dicen que hagas lo que te gusta y lo que te traiga alegría. Ellos te dicen que encuentres un trabajo en cual te sientas vivo. Te piden que hagas el trabajo que no se sienta como trabajo – que saltes de la cama todos los días – y que ames los Lunes.
Sin embargo, gran parte de este consejo se deriva de un pensamiento que no es realista y sin medidas concretas para guiarte. Al dejar tu trabajo y seguir tu pasión significa regresarte a casa de tus padres o regresarte al sótano, cualquiera que sea el caso.
Aquí hay 5 cosas que los bloggers, los expertos y los asesores de carrera no te dicen:
1. No tienes que renunciar a tu trabajo para encontrar tu vocación
Puedes descubrir tu vocación mientras estás en un puesto de trabajo. Es más que probable, que encuentres tu vocación cuando estas trabajando por un sueldo. En tu trabajo del día a día, va a ver diferentes intereses que te van a interesar. Vas a tener retos creativos y vas a descubrir lo que te apasiona.
Enfoca tu tiempo en tu trabajo y te vas a tropezar en tu pasión o te vas a inspirar en algo que te va a llevar a tu llamado. Si descubres tu vocación, puedes trabajar después del trabajo, durante el almuerzo y durante los fines de semana.
“Para mí, el sueño americano es ser capaz de seguir tu propia vocación personal. Para ser capaz de hacer lo que quieres hacer es una libertad increíble. “– Maya Lin
2. Encuentras tu vocación por tomar acción
No puedes sentarte y teorizar sobre donde esta tu vocación en el mundo. Encuentras tu vocación por tomar acción: toma clases, habla con mentores y prueba una variedad de puestos de trabajo.
Si consideras que algo es tu vocación, la única manera de hacerlo es probarlo. Empieza a hacerlo y ve a dónde te lleva.
3. Sin saber lo que quieres en tu vocación es fundamental para la búsqueda de tu vocación
Al intentar cosas nuevas y los odias, todavía puedes ganar. Si no tienes idea de lo que es tu vocación, escribe una lista de todo lo que has hecho que no es tu vocación.
Al saber lo que no es tu llamado no es es tan útil como al saber lo que es tu llamado. Puedes eliminar, reducir y ver lo que hay en la mesa. Aléjate de lo que no es tu vocación y te encontraras más cerca de tu vocación día a día.
4. Los dolores y las pruebas de tu vida llevan las semillas de tu vocación
Piensa de los grandes dolores y luchas de tu vida. Para mí, eso es una tarea fácil: mi divorcio. Para ti, puede ser un fracaso en los negocios o la muerte de un ser querido. Una semilla de vuestra vocación se plantó en cada derrota que has tenido en tu vida.
Durante tus horas más difíciles, tienes una visión de tu alma y tienes las preguntas de la vida más profundas. Durante este tiempo, es probable que descubriste – o encontraste inspiración para reflexionar sobre tu llamado.
“Una joya no puede ser pulida sin fricción, ni el hombre perfeccionado sin pruebas.” – Lucio Anneo Séneca
5. Tu vocación en la vida, será necesario que utilices tus regalos
¿Sabes lo que es tu regalo en la vida? Todos tenemos un regalo. Tu también tienes uno, no importa lo que pienses. Simplemente te niegas a admitir que es tu talento, tu capacidad o la facilidad de hacer algo es un regalo. Hablando con la gente es un regalo, ayudando a la gente es un regalo, tu gran sonrisa es un regalo.
Reconoce tu regalo y tu vocación te exigirá que utilices tu regalo. Si no puedes averiguar tu vocación, averigua lo que es tu regalo. Luego averigua cómo podrías utilizar tu don para hacer un mayor impacto en el mundo.